LA 56ª EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DOCUMENTAL Y CORTOMETRAJE DE BILBAO (ZINEBI) ENTREGARÁ MAÑANA AL REALIZADOR HIROKAZU KOREEDA EL MIKELDI DE HONOR EN RECONOCIMIENTO A LA ORIGINALIDAD DE SU FILMOGRAFÍA

ESTA TARDE, a partir de las 20:00 horas, en el auditorio del Museo Guggenheim Bilbao, mantendrá un encuentro con el público bilbaíno en el que explicará su manera de entender el cine.

La 56ª edición del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (ZINEBI) 56 otorgará al director y guionista japonés Hirokazu Koreeda el segundo Mikeldi de Honor del festival, en reconocimiento a la originalidad de su filmografía, al compromiso humanista que inspira sus películas y a su personal y relevante significación en el panorama del cine actual. El prestigioso realizador ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación, acompañado por la concejala de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao, Ibone Bengoetxea.

El acto de entrega del galardón tendrá lugar MAÑANA miércoles, en el auditorio del Museo Guggenheim Bilbao, antes de la proyección de su último largometraje “De tal padre, tal hijo” (2013)- Premio del Jurado en el Festival de Cannes-, a partir de las 20:00 horas.

 

Pero antes, esta misma tarde, Koreeda inaugurará el ciclo que el festival le dedica en esta edición. Así, tras la proyección de su largometraje “Agosto sin él”, y antes del pase de su mediometraje documental “Sin embargo”, el realizador tendrá un encuentro con el público en el que explicará su manera de entender el cine, algunas de las claves de la puesta en escena de sus películas, sus preocupaciones éticas, sociales y políticas, su visión del cine contemporáneo, etc. Todo ello será ESTA TARDE, a partir de las 20:00 horas, en el auditorio del Museo Guggenheim Bilbao.

 

ZINEBI 56 dedica un ciclo de películas al gran cineasta japonés, en el que se presentarán algunos de sus primeros documentales, entre ellos, “Lecciones de una ternera” (1991, 47 min.) o “Quería ser japonés” (1992, 47 min.), que cuenta la vida de un hombre de origen coreano que sobrevivió 50 años en Japón antes de ser considerado sospechoso de espionaje; “Agosto sin él” (1995, 78 min.), una dolorida aproximación a la vida y el destino del primer ciudadano japonés que reconoció haber contraído el VIH tras la práctica de sexo homosexual.

 

Se incluyen otros títulos, como “Sin embargo” (1991, 47 min.), una investigación de la vida y el trabajo de un alto funcionario al frente de la Oficina Nacional de la Seguridad Social de Japón, encargado de compensar a las víctimas de la Enfermedad de Minamata, un desorden neurológico causado por el envenenamiento masivo con metilmercurio; o “Sin memoria” (1996, 84 min.), el testimonio de la lucha de una familia para que el padre reciba un tratamiento médico adecuado y una compensación económica tras ser víctima de una intervención quirúrgica chapucera.

 

Koreeda es considerado unánimemente como uno de los cineastas más prestigiosos del cine contemporáneo, en el que, con un estilo basado en estrategias formales muy elaboradas y reconocibles por el espectador, ha hecho girar cada una de sus películas, ya sean documentales o de ficción, alrededor de una serie de constantes temáticas que configuran un pensamiento ético, social y político de una gran singularidad y fuerza dramática, todo ello sin caer en discursos panfletarios, maniqueísmos o recursos demagógicos al servicio de ideas preconcebidas. Sus obras se presentan así, y así son reconocidas por el público internacional, como profundas y sugestivas reflexiones, no exentas en ningún caso de un profundo aliento poético, acerca de algunos elementos fundamentales de la experiencia humana en cualquier tiempo y lugar, tales como la familia, la memoria individual y la colectiva, la muerte, el duelo y el sentimiento de pérdida.

 

Nacido en Tokio en 1962, Koreeda tuvo una temprana y firme vocación literaria como novelista y licenciado por la Universidad Waseda en 1987, comenzó poco después a trabajar como ayudante de dirección en producciones documentales para la cadena televisiva TV Man Union, en la que más tarde se ocupó sobre todo de la producción y realización también de documentales; en esta época ganó el Premio Galaxy al Mejor Programa de Televisión por “However…” (1991), el Premio al Mejor Documental de la Asociación de Productores de Televisión de Japón por “Lecciones de una ternera” (1991) y el Premio de la Fundación Hoso Bunka por “Sin memoria” (1996).

 

En 1995 rodó su primer largometraje de ficción, titulado “Maboroshi no hikari”, que resultó ganador de la Osella de Oro de ese año en el Festival Internacional de Cine de Venecia; su siguiente película, “El más allá” (1999), obtuvo el Primer Premio en el Festival Internacional de Cine de los Tres Continentes de Nantes, así como el Gran Premio del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI). Esta aclamada obra se ha estrenado en más de 30 países y solo en Estados Unidos pudo verse simultáneamente en 200 salas.

 

En 2001 su nueva película, “Distance”, fue seleccionada por el Festival de Cannes, en el que volvió a competir en 2004 con “Nadie sabe”, que recibió el Premio a la Mejor Interpretación Masculina, por el que Yuya Yagira, el actor galardonado, se convirtió en el más joven ganador de este premio en toda la historia del festival. En 2006 dirigió “Hana”, una película de época, y en 2008 se estrenó “Caminando”, un auténtico éxito internacional que cosechó numerosos premios en importantes festivales europeos y asiáticos.

 

En ese mismo año se estrenó también “Daijobu de aruyo ni: Cocco Owaranai Tabi”, su documental acerca de la gira del grupo musical Cocco. En 2009 dirigió su insólita e innovadora “Air Doll”, basada en algunos relatos cortos del escritor japonés Yoshiie Goda. Recientemente ha realizado un vídeo musical para el grupo pop AKB48 y ha producido tres películas de tres nuevos directores, entre ellos los jóvenes y emergentes Miwa Nishikawa y Yusuke Iseya. En 2013 ha dirigido “De tal padre, tal hijo”, que obtuvo el Premio del Jurado en el Festival de Cannes de ese mismo año, en la que nos propone una penetrante introspección en las relaciones familiares, en la experiencia de la paternidad y la educación de los hijos.