EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DOCUMENTAL Y CORTOMETRAJE DE BILBAO-ZINEBI 57 PRESENTA LA PELÍCULA “48”, DE SUSANA DE SOUSA, DENTRO DEL CICLO DEDICADO A ANALIZAR EL PAPEL DEL DOCUMENTAL EN EL ASEGURAMIENTO DE LA MEMORIA HISTÓRICA

La cineasta portuguesa, miembro del jurado internacional de esta edición del festival, presentará su documental sobre la dictadura portuguesa, esta tarde, a partir de las 17:30 horas, en Golem – Alhóndiga.

El Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao-Zinebi 57ha programado dentro de las secciones paralelas el ciclo «Dar la palabra, tomar el gesto. Trauma. Encuentro, memoria y superación en el documental contemporáneo», compuesto por cinco sesiones, en las que el joven crítico, escritor y profesor Josetxo Cerdán presenta una interesante reflexión acerca del cine en general –y el de género documental en particular– como instrumento para la mediación, el reconocimiento del otro, el aseguramiento de la memoria histórica, la reconciliación y la superación del trauma, en casos, como el del País Vasco, de conflictos políticos y sociales violentos de larga duración.

Aunque las proyecciones de este ciclo comenzaron el domingo, esta mañana se ha presentado en Bilbao, tomando como punto de referencia el documental «48» –sobre la dictadura portuguesa–, dirigido por la realizadora Susana de Sousa, miembro del jurado internacional de Zinebi 57. Ha estado acompañada por Josetxo Cerdán y el realizador Javier Codesal, director de otra de las películas seleccionadas para este ciclo, «Los pies que faltan», sobre la violencia en Colombia.

«48», que se proyectará esta tarde en Golem–Alhóndiga, con la presencia de la realizadora (17:30 horas), radiografía los cuarenta y ocho años de dictadura de Antonio de Oliveira de Salazar, la dictadura europea más longeva del siglo XX, a través del relato de algunas de sus víctimas y las fotografías de sus fichas policiales. Mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes, campesinos obreros o burgueses… un retrato polifónico de la oposición al dictador que a su vez describe, con absoluta precisión, humanidad y armonía, tanto las técnicas represivas como el valor testimonial de la imagen fotográfica y la capacidad liberadora del relato memorístico.

El ciclo que se está proyectando y analizando en el festival está compuesto por estas películas:

Duch, le maître des forges de l’enfer (Rithy Pahn. Camboya, 2011), que es el estremecedor testimonio de Kaing Guek Eav, conocido como Duch, secretario del centro de torturas S21 de Phnom Penh durante la dictadura de los Jemeres Rojos (1975-1979).

48 (Susana de Sousa Días. Portugal, 2009), cuyo objeto es mostrar, mediante fotografías tomadas durante la detención de presos políticos en la dictadura militar portuguesa (1926-1974), los mecanismos políticos, ideológicos, represivos e incluso psicológicos que lograron mantenerla en pie durante 48 años.

Los pies que faltan (Javier Codesal. España, 2010) se sitúa en Colombia para escuchar a la gente- especialmente a los niños- que se ha visto afectada por estallidos de minas y otros explosivos, quienes con sus cuerpos mutilados construyen sus relatos personales como una forma de resistencia y de reivindicación de su propia identidad.

Storm Över Anderna (Storm in the Andes) (Mikael Wiström. Suecia, 2015) narra el proceso de descubrimiento de la verdad dentro de su familia que lleva a cabo una joven peruana en relación con su abuela, a la que ella consideraba en su niñez una heroína de los pobres, cuando en realidad fue una de las fundadoras de la violenta guerrilla maoísta Sendero Luminoso.

Invasión (Abner Benaim. Panamá-Argentina, 2014) evoca la invasión de Panamá por el ejército norteamericano en 1989, lo que le sirve al realizador como un pretexto para explorar los recuerdos de la gente, las transformaciones de la memoria a lo largo del tiempo y los olvidos- voluntarios o no- que definen su identidad personal y colectiva en los tiempos actuales.